¿Alguna vez abriste una bolsa de frutos secos y sentiste que ya no estaban tan ricos como el primer día? No estás solo. La forma en que almacenas tus frutos secos puede hacer una gran diferencia en su sabor, textura y propiedades.
En Cascaray nos preocupamos por la frescura y calidad de cada bolsita que te llevas, pero una vez en casa, ¡tú tienes el control! Aquí te dejamos una guía práctica para conservarlos como expertos:
1. Mantenlos en un lugar fresco y seco
Los frutos secos odian el calor y la humedad. Guárdalos en despensas oscuras, lejos del horno o la ventana.
2. Usa frascos herméticos o bolsas zip
Después de abrir el envase, pásalos a frascos de vidrio con tapa o bolsas con cierre hermético. ¡El aire es su enemigo número uno! por suerte, Cascaray ya penso en eso y nuestros productos vienen en bolsas zip
3. Refrigéralos si no los consumirás pronto
Frutos secos como las almendras, nueces y semillas duran más en el refrigerador. Si los quieres guardar por meses, incluso puedes congelarlos.
4. Evita la luz directa
La luz acelera la oxidación y los vuelve rancios. Siempre busca un lugar oscuro o usa envases opacos.
Extra tip Cascaray:
Todos nuestros productos vienen embolsados con materiales que protegen su frescura. Pero si los compras a granel o los tienes abiertos en casa, ¡pon estos tips en práctica!